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lunes, 9 de junio de 2008

Constructos Teoricos del ALBA y el Socialismo del Siglo XXI

1. El Socialismo del siglo XXI hacia la Construcción del ALBA
El Nuevo Proyecto Histórico (NPH) de las mayorías, comprendido como la Democracia Participativa o el Socialismo del siglo XXI, nace dentro del turbulento contexto de la primera recesión económica global desde 1945; de la guerra en Afganistán y del surgimiento del Tercer Orden Mundial (TOM) en el Contexto de algunos Países denominados AMOS DEL MUNDO y a su vez denominadas economías desarrolladas .
Mientras la guerra, la recesión y el nuevo orden mundial son fieles retratos del estado en que se encuentra la civilización burguesa y del futuro que ella significa para la humanidad, la democracia participativa es la respuesta de los pueblos y la esperanza de los movimientos sociales. Ninguno de los tres flagelos de la humanidad —miseria, guerra y dominación— es casual o obra del azar. Todos son resultados inevitables de la institucionalidad que sostiene a la civilización del capital: la economía nacional de mercado, el Estado clasista y la democracia plutocrática formal. Esta institucionalidad no es conducente a que el ser humano actúe de manera ética, crítica y estética, sino que fomenta sistemáticamente los anti-valores del egoísmo, del poder y de la explotación. Es la doble deficiencia estructural de la sociedad burguesa —ser anti-ética y, disfuncional para las necesidades de las mayorías— que la hace obsoleta y la condena a ser sustituida por el Socialismo del siglo XXI y su nueva institucionalidad: la democracia participativa, la economía democráticamente planificada de equivalencias, el Estado no-clasista y, como consecuencia, el ciudadano racional-ético-estético.
Fuente: EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
Autor : Heinz Dieterich Steffan
El economista polaco Lange (1996), aprecia diferencias sustanciales entre el capitalismo y el socialismo. Unas de tipo estructural y otras que surgen por el hecho de operar el primero bajo la maximización del beneficio del empresario y el segundo donde la maximización de la satisfacción de las necesidades sociales es el fin común. Según Lange (1996) Afirma lo Siguiente:
La racionalidad de la actividad económica exige la coordinación de la actividad de las diversas empresas, la integración de sus fines en un fin común, que dirija el conjunto de la actividad económica de la sociedad. Esta coordinación lleva el nombre de planificación de la economía social.
….debido a la propiedad privada de los medios de producción, tal planificación no puede abarcar la totalidad de la economía social y, no puede modificar ni el carácter limitado, ni el modo antagónico de su acción. La planificación de la economía social,... solo es posible con el sistema socialista.
La propiedad social de los medios de producción transforma el carácter de la empresa que llega a ser una empresa socialista. La maximización del beneficio deja de ser el fin último de la empresa. La actividad de la empresa socialista esta subordinada a un fin de la sociedad entera, expresado por el plan de la economía social. (P.158-159).


El autor diferencia ambas racionalidades, solo que ambas se refieren mas bien a un concepto de eficiencia técnica que de productividad. No obstante en Venezuela la fundamentacion del socialismo subyace en la reorientación de la economía, sobre todo cuando hablamos de la economía social es decir una economía con un rostro mas humano, sin exclusión mercantil del ser humano en sus necesidades básicas, tales como la salud, vivienda y educación.


Ahora bien , cuando se habla del Socialismo del Siglo XXI como nuevo proyecto histórico y utópico para aquellos intelectuales capitalistas identificados por la extrema derecha a nivel mundial , es lógico pensar que este nuevo concepto es respaldado por el nuevo orden político de la izquierda a nivel mundial , sobre todo cuando países como china y cuba , estan convencido en este proceso de transformación económica en contra de la globalización post capitalista , ha hecho pensar a críticos y expertos en el concepto de integración , cooperación y sustentabilidad del desarrollo endogeno de una nacion , con respecto a los acuerdos comerciales de igualdad y justicia en el comercio exterior , es por ello que cuando hablamos del ALBA (Alternativa Bolivariana para America Latina y el Caribe ) y su contexto nos referimos a lo siguiente :



La Cooperación Internacional es un factor determinante para alcanzar nuevos umbrales del desarrollo económico y social junto a la mitigación gradual de la pobreza en el contexto de los desafíos que demanda la Globalización del Socialismo del siglo XXI como nuevo contexto mundial de hacer políticas publicas sustentables en el tiempo , avanzando en nuevo eje de hegemonía e igualdad que protagoniza Venezuela hacia Latinoamérica y el mundo , así como el avance en la consecución de las Metas del Milenio que enfocan su atención en el bienestar social y económico de la población, mediante la reducción de indicadores sociales que atentan contra un sano porvenir de la niñez y la adolescencia, pues así se ha manifestado con hechos durante estos últimos años, pudiendo constatar como los indicadores en niveles de pobreza han disminuido en estos últimos 7 años .



De igual forma lograr nuevos hitos de desarrollo educativo y de salud, que han sido uno de los elementos que ha jucio de expertos era imposible realizarlos, así como progresar en la eliminación de las desigualdades y un encuentro de la sociedad en condiciones más justas, que es lo que hoy en día se profundiza en nuestro país con la visión actual del máximo gerente de estado, el señor Presidente la Republica Hugo Rafael Chávez Frías.
Estos elementos trascendentales están incorporados con precisión en la Estrategia del nuevo Plan de la Nación (2.007-2013) para la Reducción de la Pobreza con la planificación sistémica entre el poder popular es decir el soberano y la ejecución de políticas propuestas entre el ejecutivo y el consejo federal de gobierno , que constituye el principal compromiso de país rumbo al socialismo del siglo XXI cuyos frutos o resultados dependerán en gran medida del apoyo técnico financiero que brinden los cooperantes ( Otros Países Alineados en la Cooperación SUR-SUR) y la potencialidad de los pueblos emergentes en la transferencia tecnológica necesaria para el desarrollo de cadenas productivas mas eficientes ante el entorno de mercados excluyentes de la visión social como elemento dinamizador de la economía y no como pretenden hacer ver los países desarrollados donde el ser humano y sus necesidades básicas de evolución tales como la vivienda , educación , salud e ingresos son factores secundarios en el desarrollo económico de los países emergentes.
Esto sin contar que el contrapeso del capitalismo esta en el socialismo , mas cuando autores como Joseph Stiglizt (Premio Nobel de Economía 2.001) formula en algunos escritos la crisis de la globalización y su necesidad al cambio , ya que es necesario repensar ahora que la economía social es una herramienta exportable del socialismo del siglo XXI de nuestro pais hacia el mundo en materia de política exterio lo cual ayudara enormemente a una parte de aquel mundo excluido por el imperio y hacer frente a una realidad entre el hombre la sociedad y el mundo.

1.2 Como Actuaría un Nuevo Banco en el Fomento Interregional del Socialismo del Siglo XXI
En el contexto del nuevo modelo productivo que impulsaría alguna institución vinculada con el tema , rumbo al socialismo del siglo XXI , la integración latinoamericana es pieza fundamental , ya que cuando se habla de la propuesta del ALBA ante el mundo , es notorio resaltar que como la economía social se desarrolla en un ámbito de justicia y equidad , pues para nadie es oculto , como el modelo neoliberal de las economías a escalas de una nación , representan un modelo nefasto para las naciones emergentes o economías en desarrollo , pues el egoísmo o individualismo , de parcelas productivas con oligopolios y monopolios implícitos en inversiones extranjeras mal intencionadas , no han permitido desarrollar cadenas productivas en la actualidad con modelos eficientes a las necesidades imperantes de nuestros pueblos latinoamericanos , se nombra por ejemplo , el caso de la argentina del pasado (1.998-2.001) , que sufrió los desniveles macroeconómicos mas trascendentales de la historia económica a nivel mundial , producto del modelo capitalista salvaje y se plantea de esta forma , porque cuando las instituciones financieras reprimen los ahorros de un país producto de deudas externas convencionales de países desarrollados , que de una u otra forma se benefician bajo el concepto del enriquecimiento de una nación y el emprobecimiento de otra , por otro lado las recomendaciones por parte de instituciones llámese FMI, BID, BM y CEPAL en cuanto al saneamiento de la economía en dicho país, eran mas a favor de intereses particulares y no generales , excluyendo no solo la necesidad básica de sus habitantes en cuanto a salud , educación y vivienda variables que hoy en día son fundamentales en las economías aliadas con Venezuela , bajo el concepto de Republicas Socialistas en el contexto de democracia participativa y no representativa , esto nos da un paréntesis en afirmar que si se puede fomentar la libertad e independencia económica , con este nuevo modelo hacia la Integración SUR - SUR .
Es por ello que la integración del Mundo Pluripolar es necesaria, y para nuestra institución es clara en el contexto internacional, mas cuando el Ejecutivo Nacional plantea la creación de un Banco del Sur, que permitirán mecanismo alternos de soluciones optimas en una autonomía y autogestión productiva entre Venezuela y el Mundo.
2. Tratado de libre comercio de los pueblos
Cabe decir que en un discurso de Evo Morales / Presidente de Bolivia en la inauguración de la universidad latinoamericana para la formación de médicos integrales, este manifestaba sobre el tema de integración de los pueblos latinoamericanos y del caribe, acerca del nombre de reciprocidad en términos financieros entre prestamos en naciones no era el nombre correcto ya que en las bases que fundamentan el socialismo del Siglo XXI, mas bien el titulo correcto seria complementariedad.
Ahora bien, cuando definimos el tema de Tratado de Libre Comercio Para los Pueblos debe ser en base una integración de y para los pueblos con base en el comercio, la integración energética, la infraestructura, y el financiamiento, que deben estar en función de resolver los más grandes problemas de la pobreza y la destrucción de la naturaleza en nuestra región . No podemos reducir la Comunidad Sudamericana a una asociación para hacer proyectos de autopistas o créditos que acaban favoreciendo esencialmente a los sectores vinculados al mercado mundial. Nuestra meta debe ser forjar una verdadera integración para “vivir bien”. Decimos “vivir bien” porque no aspiramos a vivir mejor que los otros. Nosotros no creemos en la línea del progreso y el desarrollo ilimitado a costa del otro y la naturaleza. Tenemos que complementarnos y no competir. Debemos compartir y no aprovecharnos del vecino. “Vivir bien” es pensar no sólo en términos de ingreso per-cápita, sino de identidad cultural, de comunidad, de armonía entre nosotros, es por ello que al definir los TCP El Tratado de Comercio entre los Pueblos se hace bajo las siguientes consideraciones:
  • No es aceptable que un grupo reducido de naciones poderosas le nieguen a los países pobres el derecho a diseñar sus propios modelos de desarrollo en función de sus necesidades internas, e intenten dictar una política económica “global” que no solucionará nuestros problemas de desarrollo, como lo señalan los propios ocumentos del Banco Mundial.
  • Durante los años ’90 nos dijeron que con las políticas conocidas como “Consenso de Washington” los países pobres iban a acercarse a los ricos: hoy vemos que ocurrió exactamente lo contrario. Los ricos son más ricos y los pobres más pobres. Por eso en América Latina los pueblos han comenzado a ser los artífices de su propio destino, y están castigando en las urnas a los artífices de las políticas de entrega aplicadas durante casi 20 años.
  • En la Declaración de Ayacucho destacaron que los principios de libertad, igualdad, solidaridad, justicia social, tolerancia, respeto al medio ambiente son los pilares fundamentales para que esta Comunidad logre un desarrollo sostenible económico y social “que tome en cuenta las urgentes necesidades de los más pobres, así como los especiales requerimientos de las economías pequeñas y vulnerables de América del Sur.”
  • Construyamos un sistema público y social sudamericano para garantizar el acceso de toda la población a los servicios de educación, salud y agua potable. Uniendo nuestros recursos, capacidades y experiencias estaremos en mejores condiciones de garantizar estos derechos humanos fundamentales.
  • La realidad de los países que firmaron el TLC con Estados Unidos está lejos de los cantos de sirena de los economistas neoliberales. México es el país más interesante para evaluar los efectos del “libre comercio” ya que firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá en 1994.
  • Detrás del aumento en las exportaciones, los estudios muestran que el TLC barrió con gran parte de la pequeña y mediana industria, que era la que generaba empleo formal; desarticuló las cadenas productivas existentes sin crear otras y fortaleció la desnacionalización del sector de la gran industria volcado a la exportación.
  • En EE.UU. se aprobó en mayo de 2002 la Ley de Seguridad Alimentaría e Inversión Rural 2002-2011, que aumenta en casi 80% las ayudas directas a la agricultura, con un paquete de más de U$S 180 mil millones a 10 años.
¿Qué es y que pretende el TCP?
A diferencia del ideario capitalista, el TCP introduce en el debate sobre la integración comercial la complementación, la cooperación, la solidaridad, la reciprocidad, la prosperidad y el respeto a la soberanía de los países. En ese sentido, incorpora objetivos ausentes en los programas de integración comercial propuestos desde el Norte, como son la reducción efectiva de la pobreza, la preservación de las comunidades indígenas y el respeto a la naturaleza.
El TCP entiende al comercio y la inversión no como fines en sí mismos sino como medios del desarrollo, por eso su objetivo no es la liberalización absoluta de los mercados y el “achicamiento” de los Estados sino el beneficio para los pueblos. Es decir, el fortalecimiento de los pequeños productores, microempresarios, cooperativas y empresas comunitarias, facilitando el intercambio de mercancías con los mercados extranjeros.
El TCP no está pensado para un pequeño grupo exportador, sino que se propone como parte de un nuevo modelo económico destinado a mejorar las condiciones de vida de los bolivianos (ingresos, salud, educación, agua, cultura) y promover un desarrollo sostenible, equitativo, igualitario y democrático que permita la participación consciente de los ciudadanos en la toma de decisiones colectivas. Si los TLCs se negocian en secreto el TCP debe ser parte de la activa participación y discusión por parte de los movimientos sociales que, a través de nuestro instrumento político, hemos comenzado a gobernar a los pueblos latinoamericanos y del caribe.
El TCP quiere reconstruir el Estado, no destruirlo
La integración comercial promovida por los países centrales privilegian la “libertad de mercado” frente a las funciones regulatorias de los Estados, y niegan a las naciones más débiles el derecho a proteger a sus sectores productivos. Los TLC son como un “candado” que nos impedirá salir del neoliberalismo y tomar medidas soberanas como la nacionalización de los hidrocarburos. Una de las cláusulas del ALCA y los TLCs establece que las controversias entre Estados y empresas se resolverán en tribunales arbitrales por encima de los Estados nacionales.
Pensando en el interés nacional, la propuesta de TCP promueve un modelo de integración comercial entre los pueblos que limite y regule los derechos de los inversionistas extranjeros y las transnacionales para que estén en función del desarrollo productivo de nuestro nacional. Socios y no dueños, como lo ha señalado el presidente Evo Morales. Por eso, parte de esta propuesta es incentivar acuerdos entre empresas públicas de los diferentes países para lograr su fortalecimiento mutuo.
El TCP no prohíbe el uso de mecanismos para fomentar la industrialización ni impide proteger las áreas del mercado interno que sean necesarias para preservar a los sectores más vulnerables. Si los TLCs implican la muerte del campo frente a los productos subsidiados del Norte, el TCP promoverá la defensa de las economías campesinas y la soberanía alimentaria de nuestros países. El TCP reconoce el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas agrícolas y alimentarias; a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional para evitar que su mercado doméstico sea inundado por excedentes de otros países; y a privilegiar el bien colectivo por sobre los derechos del agro- negocio a través del control de la oferta y la regulación de las importaciones.
Al mismo tiempo, el TCP considera que los servicios vitales dependen de empresas públicas como proveedoras exclusivas, reguladas por los Estados. La negociación de cualquier acuerdo de integración debe tener presente que la mayoría de los servicios básicos son bienes públicos que no pueden ser entregados al mercado. Por eso en el IV Foro del Agua, en México, la delegación boliviana defendió el acceso al agua como un derecho humano y no una cuestión meramente mercantil.
El TCP promueve una visión indígena del desarrollo
Los tratados comerciales diseñados en el Norte facilitan el desarrollo y la expansión del sistema capitalista a escala global que se fundamenta en la explotación ilimitada de los recursos naturales y humanos en la búsqueda constante del beneficio y la acumulación individual de riqueza, una visión que inevitablemente deriva en la degradación del medioambiente. La contaminación y depredación con el solo fin de obtener beneficios pone en riesgo la vida de los grupos humanos que conviven más estrechamente con la naturaleza, es decir las comunidades indígenas.
Los TLCs inducen a la fragmentación y posterior desaparición de las comunidades indígenas no sólo porque contribuyen a la destrucción de su hábitat sino también porque les empujan a una competencia descarnada y en igualdad de condiciones con las grandes corporaciones del norte.
El TCP cuestiona la sostenibilidad de la teoría del “crecimiento económico” y la cultura del derroche occidentales que miden el desarrollo económico de una nación según la capacidad de consumo de sus habitantes. Por ello plantea otra lógica de relacionamiento entre los seres humanos, es decir un modelo de convivencia distinto que no se asiente en la competencia y el afán de acumulación que aprovecha/explota al máximo la mano de obra y los recursos naturales.
Rescatando las premisas de la cultura indígena, el TCP postula la complementariedad frente a la competencia; la convivencia con la naturaleza en contraposición con la explotación irracional de recursos; la defensa de la propiedad social frente a la privatización extrema; el fomento de la diversidad cultural frente a la monocultura y la uniformización del mercado que homogeneiza los patrones de consumo.
El TCP defiende la producción nacional
En la retórica neoliberal, lo más importante es el ahorro estatal a través de la libre competencia de los ofertantes de servicios y bienes. Sin embargo, este argumento no compensa de ninguna manera el impacto que tiene sobre la producción nacional la liberalización de las compras estatales a empresas extranjeras ni tampoco toma en cuenta los efectos multiplicadores de la inyección de recursos en la economía interna. Perseguir la eficiencia en el gasto fiscal para ahorrar unos cuantos millones no justifica la privación de aplicar un mecanismo de fomento de la economía nacional ampliamente explotado por los países industrializados.
De ahí que el TCP insta a los países participantes de un proceso de integración solidario a dar prioridad a las empresas nacionales como proveedoras exclusivas de los entes públicos. No hay que olvidar que en la mayoría de los países del mundo, y pese a su virtual desmantelamiento en los años recientes, los Estados nacionales son los principales compradores de bienes y servicios. Independientemente de los acuerdos, la propuesta boliviana establece listas de proveedores prioritarios, especialmente grupos étnicos, cooperativistas y empresas comunitarias, para evitar la competencia ruinosa e imposible con las poderosas transnacionales.
Con la propuesta de un Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), paises como Venezuela y Bolivia proponen alcanzar una verdadera integración que trascienda los campos comercial y económico –cuya filosofía es alcanzar el desarrollo endógeno justo y sustentable en base a principios comunitarios – que tenga en cuenta las diferencias nacionales respecto a población, superficie, producción, acceso a infraestructura y recursos e historia, en la línea de las dos propuestas de integración más avanzadas en este sentido como son la Alianza Social Continental (ASC) y la Alternativa Bolivariana para las Américas, más conocida como ALBA.
3.- Las Cadena Productiva en el Contexto del ALBA y la Integración SUR-SUR
Las cadenas productivas en la economía local , se definen como un agrupamiento de unidades productivas que se articulan alrededor de las actividades económicas conexas y sostenibles en sus costos de producción , las cuales comprenden la producción de materias primas e insumos, la transformación y la comercialización , partiendo de la vocación económica regional .
Otra forma de definir las cadenas productivas, es que estas son conceptualizadas como Sistemas de Interrelaciones Socio- Económicas entre actores de producción y consumo constituidas para satisfacer necesidades de Mercados Específicos.
Los Componentes Básicos de una Cadena Productiva en cuanto a Estructura de la Producción son:
- Producción Primaria
- Transformación Industrial
- Producto Final
- Servicios Conexos

La producción primaria, representa en las cadenas, el primer eslabón del proceso productivo, en cuanto a insumos primario se refiere, estas conforman la continuidad de una transformación industrial, que permite desarrollar como fase final la elaboración de un producto especifico en conjunto con sus servicios conexos.
En este momento el tema de desarrollo de cadenas productivas en sus diferentes eslabones, es una de la metas que incluye el ALBA – TCP para este año 2.007 , el tema de cadenas productivas, parte de un criterio amplio de lo que es el concepto de desarrollo económico y social de una nación, ya que este toma como parámetro fundamental , el desarrollo endógeno sustentable en el mediano plazo caso contrario en otros países , que tienen su visión en el largo plazo , a través de la nueva forma de hacer política exterior , y quizás donde se observa que hasta ahora existe un bajo nivel de cooperación entre países en la contribución y reactivación de los parques industriales de aquellas empresas suramericanas excluidas en muchos años , por países desarrollados violando inclusive reglas de juegos en materia del comercio exterior tales como el tema de propiedad intelectual y las barreras arancelarias que con modelos burocráticos de intereses particulares y no del colectivo mundial y sin financiamientos alternativos en materia de desarrollo tecnológico y productivo para aquellos países emergentes .
Ahora bien, cuando definimos cadenas productivas en materia de cooperación internacional, partimos de lo siguientes aspectos:
1. Creación de Empleos sostenibles entre Países
2. Desarrollos Sostenibles en Redes Innovaciones Productivas de los países emergentes y sus productos liberadores en la integración de fuerzas beneficiosas en términos económicos y sociales.
3. Necesidad de desarrollar y difundir la cooperación SUR-SUR ante el mundo con mecanismo idóneo para corregir las fallas de la globalización con el apoyo al logro de las metas del Milenio.
4. Generar aumentos importantes de productividad a partir de la introducción de esquemas asociativos entre países latinoamericanos con esquemas productivos.
5. La utilización de la Inteligencia Tecnoproductiva con los países desarrollados y su adecuada aplicación en el desarrollo de los eslabones de las cadenas productivas entre naciones, junto con sus necesidades y costumbres de los pueblos latinoamericanos, en base a su potencial de exportación e Importación.


4.- Como caracterizar el proyecto gran nacional

La profundización de la integración latinoamericana, con la visión de desarrollo endógeno sustentable contenida en la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las América (ALBA) caracteriza a los proyectos gran nacional como una proposición fundamentada en:
· La lucha contra la pobreza, preservación de la autonomía e identidad latinoamericana
· La transferencia de tecnología, la formación del recurso humano y lucha contra los monopolios y oligopolios
· Estímulo a la sana competencia de Mercados basados en TCP que deben estar orientados a la diversificación productiva
· Aprovechamiento de las capacidades y potencialidades regionales con activación de conglomerados industriales a través de la cooperación y transferencia tecnológica.